Mitos y verdades del cuidado de la piel bajo el sol

by Mishelle De Leon

Con la llegada del verano, surge la importancia de proteger nuestra piel del sol. Sin embargo, en medio de tanta información, a menudo nos encontramos con mitos y verdades que pueden generar confusión. ¡Es hora de aclarar todo!


Mito: No necesito protección solar en días nublados.

Verdad: ¡Falso! Aunque esté nublado, los rayos UV aún pueden penetrar las nubes y dañar tu piel. Siempre aplica protector solar incluso en días grises.


Mito: Solo necesito aplicar protector solar una vez al día.

Verdad: No es suficiente. Debes reaplicar el protector solar cada 2 horas, especialmente si estás nadando o sudando. Incluso los protectores solares resistentes al agua necesitan ser reaplicados regularmente.


Mito: El bronceado es saludable y te protege de quemaduras futuras.

Verdad: El bronceado es una respuesta de defensa de la piel al daño causado por los rayos UV. No ofrece una protección significativa contra quemaduras futuras y aumenta el riesgo de cáncer de piel y envejecimiento prematuro.


Mito: No necesito protección solar si tengo piel oscura.

Verdad: ¡Incorrecto! Todos, independientemente del tono de piel, necesitan protección solar. Si bien las personas con piel más oscura tienen más melanina, que proporciona cierta protección natural, aún pueden sufrir daños solares.


Mito: El protector solar previene la producción de vitamina D.

Verdad: Aunque el protector solar puede reducir la síntesis de vitamina D en la piel, los estudios han demostrado que la exposición moderada al sol, incluso con protector solar, aún permite que el cuerpo produzca suficiente vitamina D.


Mito: Las nubes filtran todos los rayos UV.

Verdad: Aunque las nubes pueden bloquear algunos rayos UV, no bloquean todos. Por lo tanto, aún estás expuesto al sol incluso en días nublados.


¡Ahí lo tienes! Al desmitificar estas creencias comunes, puedes cuidar mejor tu piel bajo el sol y disfrutar del verano de manera segura y saludable. Recuerda siempre aplicar protector solar, buscar sombra y usar prendas protectoras para proteger tu piel del daño solar. Tu piel te lo agradecerá a largo plazo.


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