My acne journey

by Mishelle De Leon

Her version 

El acné, un enemigo común en la vida de muchos que va más allá de ser simplemente un problema de la piel. Este desafío puede impactar significativamente en nuestra autoestima y vida social. Para los expertos, el acné se presenta cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa y células muertas de la piel, lo que resulta en espinillas y granos dolorosos, pruriginosos y que dejan marcas en nuestra piel.

Mi lucha contra el acné comenzó silenciosamente. Al principio eran unos pocos granitos que aparecían y desaparecían rápidamente, pero luego se volvieron persistentes. A pesar de no haber experimentado acné durante mi adolescencia, no le di la importancia que merecía. Con el tiempo, mi condición empeoró, y lidiar con ello se volvió frustrante.

Dejé de socializar, empecé a cubrir mi piel con maquillaje por vergüenza de mis brotes (un grave error). Intentaba esconderme detrás de mi cabello todo el tiempo, me sentía insegura al hablar con otros porque creía que solo veían mis imperfecciones. Conocer a nuevas personas me incomodaba, pensando que lo primero que notarían serían mis imperfecciones. ¿Alguna vez has experimentado estos pensamientos horribles?

Fue entonces cuando comprendí que el acné no desaparecería con cremas que yo decidí eran las ideales para mi condición. Decidí buscar ayuda profesional y consulté a dermatólogos y ginecólogos. En mi caso, descubrí que mi acné era producto de un desequilibrio hormonal, el cual traté durante 4 meses. Desde entonces, mi rutina cambió: adopté una dieta balanceada, ejercicio regular, vitaminas A y C, y por supuesto, seguí el tratamiento recetado por un profesional.

Mi recomendación: Evita la automedicación, busca ayuda profesional sin esperar demasiado, mantén hábitos saludables, bebe suficiente agua, ten paciencia y recuerda que el proceso de recuperación es temporal. Finalmente, sigue una correcta rutina de cuidado de la piel para mantenerla en óptimas condiciones.


Te dejo una recomendación de los productos que me han ayudado en todo mi proceso de acné:

Cleanser:
Clarifying Cleanser - Murad


Cleansing complex - iSClinical


Serum:
Vita-C Glycolic Brightening - Murad (AM)


Active Serum - iSClinical (PM)


Treatment:
Rapid Relief Acne Spot Treatment - Murad

Deep Relief Acne Treatment - Murad


Cream:
Clarifying Water Gel - Murad


Barrier Pro™ Essential Moisturizer - Colorescience


Protector Solar:
Oil and Pore Control Mattifier Broad Spectrum SPF 45 | PA++++ - Murad


Eclipse SPF 50+ PerfecTint Beige - iSClinical

His version 

En la vida, hay tres tipos de personas, los que les da un poquito de acné durante su pubertad (lo normal), los que NO sufren de acné para nada durante toda su vida y no tienen que lidiar más que con uno o dos barritos al mes, y por último, estamos los que nos ha tocado levantarnos todos los días, vernos al espejo y saludar al acné.

Yo pasé la mayor parte de mi vida creyendo que era del primer tipo de persona, de esos que de vez en cuando les medio sale una espinilla, en la espalda, donde nadie te la ve nunca. He de confesarles que mi barba no empezó a crecer sino hasta que tenía 24, así que se podrán imaginar lo que es creer que ya habías pasado la etapa de la pubertad y resulta que me viene a pegar el TRIPLE ya de adulto…

No les voy a mentir, todavía es complicado escribir sobre el sentimiento que te genera padecer de acné severo. Es una enfermedad que ataca no solo a tu piel, sino te come por dentro tu confianza, tu amor propio. Es realmente complicado describir ese sentimiento de verte al espejo y genuinamente tratar de esforzarte por que te guste y aprecies lo que ves al espejo. Y a eso hay que sumarle el constante malestar que te provoca, no solo el estar consiente de que todas las personas con las que interactúas se dan cuenta de todas las imperfecciones que tienes en tu cara. Es más común de lo que la gente piensa que esta enfermedad te llegue a causar incluso un poco de depresión y quitarte las ganas de compartir con el mundo exterior; en mi memoria vive un Halloween en especial, en el que tuvimos la oportunidad de pasarlo con mi familia en otro lugar. Todos estábamos muy emocionados por lo que esa experiencia representaba para todos, pero cuando llegó ese día… Yo entré en una crisis existencial que me llevó a tal punto en el que ya no quería salir, del sentimiento de vergüenza que sentía al verme al espejo. Sin embargo, siempre van a estar las personas que te aman y te van a apoyar y levantar siempre que lo necesites, y mi hermana se encargó de que ese día se me olvidara la vergüenza que me daba mostrar mi cara en público de lo alegre que la terminamos pasando.

Fue a partir de este punto que decidí que no iba a dejar que el acné controlara mi vida y mucho menos la forma en la que me veo a mi mismo, mi seguridad y mi confianza. No les voy a mentir, no fue fácil, y si requirió de mucho compromiso de mi parte para poder salir de esa etapa. Hoy, unos cuantos años después, les puedo decir que it gets better, pero no por arte de magia. Requirió de mucha prueba y error para encontrar los productos, rutinas, tratamientos y alimentos correctos para ayudar a controlar y posteriormente eliminar el acné. Lo aprendí como una forma más de demostrarme amor a mi mismo, y de aprender la importancia que tiene la constancia en el cuidado personal, más como hombre, ya que desgraciadamente vivimos en un país que critica mucho al hombre limpio debido a la masculinidad tan frágil que maneja la mayoría del país, no muchos te van a aceptar que mantienen una rutina de higiene y cuidado de la piel diario, pero es más que válido cuidarse a uno mismo. Todos tenemos derecho a que nos guste lo que vemos reflejado en el espejo, y más que eso, todos tenemos derecho a tener una piel saludable. Y me enorgullece decir que después de mi experiencia, le compartí la gana a mis amigos de empezar a ser más cuidadosos con su higiene personal, así que lo declaro como una batalla ganada.

Por último, si alguien que todavía está pasando por esta enfermedad está por aquí, solo quiero decirles que aunque es un sentimiento muy complicado de vivir con el todos los días, TODO PASA, y esto no es la excepción, eventualmente el acné también se va. Va a llegar el momento en el que vas a poder voltear a ver tus fotos de antes y ya no te harán sentir mal, al contrario, estarás orgullos@ de hasta dónde has llegado. Pero para que esto pase, ponle atención a tu cuerpo. Qué le hace sentirse bien? Qué hace que te salgan más barritos? Ponle atención a tu cuerpo, porque nos habla, qué necesita de ti hoy? Muchas veces lo que nos pasa es que no tenemos ni idea de por dónde empezar a buscar ayuda, pero ya no tiene que ser así, acércate a Corium, cuéntales un poco de tu historia, y ellas podrán ayudarte dándote una guía de cómo iniciar.


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